11 COSAS QUE TE PEDIRÍAN TUS PIES SI HABLARAN

11 COSAS QUE TE PEDIRÍAN TUS PIES SI HABLARAN

Así pues, ¿qué puede hacer al final de un largo y pesado día cuando sus pies piden un descanso?, siéntese y preste atención a los siguientes consejos.

Pongalos en alto

Lo mejor que puede hacer por sus pies cuando llegue a casa del trabajo es sentarse, elevar sus pies y mover sus dedos restablecer su circulación.

Remójelos

Un revitalizador probado y comprobado es remojar sus pies en una vasija de agua caliente que contenga de 1 a 2 cucharadas de sal de Epsom.  Enjuáguese con agua limpia y fresca, séquese los pies a golpecitos y masajé hasta hacer penetrar un gel o crema humectante.

Caliéntese y enfríese

Siéntese en el borde de la bañera y exponga sus pies al agua del chorro durante varios minutos, alternando varias veces agua confortablemente caliente durante un minuto con un minuto de agua fría y terminando con agua fría. Los baños contrastantes vigorizarán todo su sistema, si tiene un dispositivo para ducha (regadera) móvil, úselo para lograr un efecto aún más estimulante. Pero como siempre, si padece de diabetes o problemas circulación, no exponga sus pies a temperaturas extremas.

Masajéese para hacer desaparecer los dolores

Algo realmente agradable es hacer que alguien masajeé sus pies con aceite para bebés. Si no puede encontrar un compañero dispuesto a compartir esta acción, tome el asunto en sus manos. Ya sea antes o durante el enjuague, dé un buen masaje a sus pies. Recórralos integralmente, oprimiendo sus dedos con gentileza y luego haciendo un movimiento circular con presión en toda la planta del pie. Un movimiento realmente eficaz es deslizar su pulgar con la mayor fuerza posible por el arco del pie.

Alíviese con hielo

Otra manera de refrescar los pies cansados es envolver unos cuantos cubos de hielo en una toallita húmeda y frotarla sobre sus pies y tobillos durante unos cuantos minutos. El hielo alivia cualquier inflamación y también sirve como ligero anestésico. Luego seque sus pies y fróteles agua de hamamelis, agua de colonia, alcohol o vinagre para obtener un efecto refrescante y ayudar a secar.

Haga algunos sencillos ejercicios

·  Si siente sus pies tensos y acalambrados en cualquier momento durante el día, deles una buena sacudida, como lo haría con sus manos si las sintiera acalambradas. Concéntrese en un pie a la vez, y luego relaje y flexione sus dedos arribay abajo.

·  Si es necesario que permanezca de pie durante largos periodos, camine en susitio siempre que pueda. Cambie continuamente su postura y ocasionalmente trate de descansar uno de los pies sobre un banquillo o un escalón. De ser posible, párese sobre una alfombra o una estera esponjosa o acojinada

·  Para aliviar la rigidez, quítese los zapatos, siéntese en una silla y estire sus pies. Haga círculos con ambos pies desde los tobillos 10 veces en cada sentido, luego 10 veces en el sentido contrario. Apunte los dedos de sus pies lo más abajo posible, luego dóblelos lo más alto posible. Repita el ejercicio 10 veces. Ahora tome sus dedos y jálelos suavemente hacia atrás y adelante.

·  Para lograr un agradable minimasaje, quítese los zapatos y ruede cada pie sobre una bola de golf, de tenis o un rodillo de cocina durante uno a dos minutos.

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