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La mujer promedio tendrá su primer período entre los 11 y 14 años. Los períodos continuarán regularmente (mensual) hasta la menopausia o alrededor de los 51 años.
Un cólico menstrual es un dolor en la parte inferior del abdomen y la pelvis. Pueden comenzar un par de días antes de que llegue su periodo y, a veces, continuar durante todo el período menstrual. Los dolores, calambres o cólicos menstruales suelen empeorar durante los primeros días de tu período, cuando tu flujo es más intenso. Hay mujeres más sensibles que los sufren de forma rutinaria. Muchas mujeres se ponen emocionales y tienen cólicos antes y durante sus períodos menstruales. A esto se le conoce como Síndrome Premenstrual (SPM). Los cólicos y el síndrome premenstrual pueden ser dolorosos e irritantes, pero son normales y hay muchas formas de tratarlos.
Los cólicos menstruales se producen cuando los músculos del útero se contraen, rompiendo el revestimiento del útero y expulsándolo del cuerpo en forma de flujo menstrual.
Las prostaglandinas, sustancias similares a las hormonas e involucradas en el dolor y la inflamación, son las causantes de las contracciones del músculo uterino. Altos niveles de prostaglandinas pueden causar dolores menstruales muy fuertes.
Existen otras condiciones que pueden causar calambres o cólicos menstruales fuertes, estas incluyen:
Los cólicos menstruales que no son causados por alguna afección en particular tienden a disminuir con la edad y, a menudo, mejoran después del parto. Conocer la causa es clave para reducir el dolor.
“El período de cada mujer es diferente. Algunas mujeres sangran durante dos días, mientras que otras pueden sangrar durante una semana completa. Su flujo puede ser ligero y apenas perceptible, o suficientemente denso e incómodo. Puede no tener cólicos, tener cólicos leves o intensamente dolorosos. Los cólicos menstruales tienden a mejorar con la edad.”
Tanto los cólicos menstruales como el SPM incluyen síntomas físicos y psicológicos muy variados que incluyen:
Algunas ocasiones el dolor muscular puede venir acompañado de otros síntomas como moretones.
Clasificación del cólico menstrual
“El diagnóstico se realiza con una evaluación de los antecedentes médicos, así como una exploración física completa y tacto vaginal. Durante el tacto vaginal, su médico buscará anomalías en sus órganos reproductivos así como signos de infección.”
Dismenorrea es el término médico que se usa para definir los cólicos menstruales. Existen dos tipos:
No es necesaria ninguna prueba específica para diagnosticar la dismenorrea primaria. Para el caso de la dismenorrea secundaria, se utilizan algunos estudios para diagnosticarla, éstos incluyen: pruebas de laboratorio, ultrasonografía ginecológica transvaginal, resonancia magnética de pelvis, histeroscopia o laparoscopia.
“Algunas mujeres tienen un mayor riesgo de padecer períodos menstruales muy dolorosos o fuertes”
Estos riesgos incluyen:
Existen tratamientos hormonales y no hormonales para tratar los cólicos menstruales. Entre los tratamientos no hormonales y/o remedios caseros podemos mencionar:
Los tratamientos hormonales incluyen tomar pastillas anticonceptivas que contengan estrógeno y progesterona. El uso de un dispositivo intrauterino (DIU) que libera pequeñas dosis de progesterona directo en la cavidad uterina puede reducir hasta en un 50% los cólicos menstruales. Por otro lado, el uso de un DIU no hormonal, como los de cobre, puede aumentar los cólicos.
La cirugía puede ser necesaria en algunos casos de dismenorrea secundaria incluyendo endometriosis, fibromas.
Practicar técnicas de relajación puede ser un remedio útil para aliviar los cólicos menstruales..
Algunas terapias alternativas incluyen:
Acupuntura, terapia de comportamiento cognitivo-conductual, herbolaria y/o productos nutricionales, hipnosis, meditación y entrenamiento de biorregulación.
Los dolores de cabeza por migraña pueden ser más complicados de tratar que los dolores de cabeza por tensión. Para la migraña, se recomienda Flanax .