Enfermarnos nos afecta en todos los sentidos, pues no sólo se trata de un malestar físico o emocional que disminuye nuestras capacidades, sino que además nos repercute en el bolsillo, pues hay que pagar, además de los honorarios del doctor, una serie de estudios médicos y el tratamiento que nos hará recuperarnos.

Tanto en países con alto potencial económico como en aquellos que están en vías de desarrollo, enfermarse puede resultar bastante caro sino se cuenta con un seguro médico que ayude a cubrir algunos gastos.

PADECIMIENTOS CARDIACOS

Los padecimientos cardiacos, por ejemplo, suelen ser muy costosos para los pacientes, pues las consultas con los especialistas deben ser constantes, así como los estudios y los medicamentos, además de que una persona que está enferma del corazón debe mantenerse tranquila sin estrés, lo que la puede limitar para desempeñar ciertos trabajos.

CÁNCER

El cáncer no sólo es una enfermedad muy cara en términos económicos sino que además es muy desgastante para el paciente y su familia, ya que los tratamientos suelen ser muy costosos y agresivos, incluso a esto se suma la ayuda de un terapeuta, pues el desgaste emocional también es muy fuerte.

OBESIDAD

La obesidad es un padecimiento que debe ser atendido no sólo por un médico, quien habrá primero de encontrar si se trata de una causa orgánica y atender los daños colaterales que el sobrepeso provoque, sino que además también se requiere la atención de un nutriólogo que debe diseñar una dieta balanceada para el paciente.

Asimismo, se requiere la atención de un psicólogo que ayudará a reconstruir la autoestima del paciente, pues en ocasiones esta enfermedad se genera en respuesta a situaciones emocionales que no se pueden controlar.

Las enfermedades mentales también entran en las escala de los altos costos, pues para cierto tipo de trastornos es necesario que el paciente permanezca un tiempo en un lugar de descanso, por lo que debe ser costeada su estancia y sus medicamentos.