En los últimos años China se ha convertido en un gigante económico y todo gracias a la mano de obra barata que les permite elaborar una enorme cantidad de productos a muy bajos precios. Sin embargo, esto no significa que están hechos precisamente con la mejor calidad o los materiales ideales.

Estados Unidos es un paí­s que se ha caracterizado por mantener estándares de calidad muy altos en todos los productos que salen al mercado, por ello, las autoridades sanitarias han puesto particular atención a la joyería infantil procedentes de la nación asiática, ya que según una investigación realizada por la Associated Press (AP), se descubrió que la mayoría de los accesorios de fantasí­a tení­an un alto contenido de cadmio, un metal sumamente tóxico para el ser humano.

Dicha investigación destaca que los fabricantes de juguetes chinos utilizan el cadmio, que es un metal brillante, por ser fácil de trabajar y económico, en lugar de emplear plomo, que también es dañino para la salud, pero en menor escala.

El reportaje de AP destaca que las autoridades estadounidenses tienen lí­mites establecidos para el nivel de plomo que puede llegar a tener un juguete o un accesorio, pero no es lo mismo con el cadmio que se usa en la joyerí­a.

Según los médicos, el cadmio es un agente carcinógeno que afecta directamente a los riñones y al desarrollo del cerebro de los pequeños. Además de sus efectos son peores que los del plomo, que en años recientes se convirtió en el centro de atención de las autoridades sanitarias por los efectos adversos que provocaba en los niños y por ello muchos juguetes fueron retirados del mercado.

Además de ser un problema de salud, la presencia de cadmio en productos infantiles podrí­a convertirse también en un tema económico, pues según la información de AP, las cadenas de supermercados Wal-Mart y Claires son los principales distribuidores, sin embargo, a través de sus voceros oficiales y en cumplimiento a la norma, informaron que voluntariamente sacarán del mercado todos los productos que representen un riesgo para los niños.